sábado, 9 de agosto de 2008

INTEPRETACION DEL ANALISIS

INTEPRETACION DEL ANALISIS

♦ Quiénes abandonan sus estudios

Es un hecho que los estudiantes abandonan las aulas. Algunos lo hacen en un primer momento sin llegar a presentarse a cursar las materias y buen numero antes de rendir el Queda pendiente para otro articulo un análisis exhaustivo sobre la validez teórica y la real del titulo de la escuela media, los sistemas de ingreso en la Argentina y la perversidad del llamado “ingreso irrestricto”.
primer parcial. Según estudios realizados sobre estudiantes que abandonaron la institución, en un 45% de los casos éstos manifestaron haber abandonado sus estudios. De éstos sólo un 10% reconoció haber hecho un abandono definitivo de su carrera. El 35% restante indica que el abandono es temporal, pero habría que realizar un seguimiento para confirmarlo, dado que en la mayor parte de los casos el abandono temporal se convierte en definitivo.

Un alto porcentaje de estudiantes pasan a otra universidad, realizando un desplazamiento dentro del sistema educativo. El 55% de los encuestados manifiesta continuar estudiando en otras instituciones de educación superior. En referencia a este último porcentaje, se desplazan a instituciones de nivel terciario aproximadamente un 20% y el 80% restante se traslada de universidad. Quienes se dirigen a institutos terciarios lo hacen porque allí muchas veces encuentran una exigencia menor en sus estudios, por razones de vocación o para obtener una salida al mercado laboral más rápida, y muchas veces más segura. En cuanto a quienes se trasladan de institución, lo hacen porque no están conformes con el perfil institucional de la universidad a la que concurren, o porque eligen una carrera que no esta en esa universidad. En el caso de desplazamientos de universidades privadas a publicas siempre se encuentra, aunque muchas veces encubierto, el motivo de índole económica.

Otro de los resultados obtenidos indica que un 34% de los encuestados no iniciaron las clases, y el 50% abandonó antes de rendir el primer parcial. El 13% asistió pero no se presentó a rendir los segundos parciales, y sólo un 3% continuo cursando con las signaturas regularmente, y finalmente desistió. Indicando que ya tenían dudas sobre la carrera o sobre la posibilidad de sostenerla. Mientras que el 65% de los encuestados manifiesta que va a comenzar en el segundo semestre.

Se intenta averiguar el porqué de la deserción. Tarea que no resulta sencilla a la hora de indagar y realizar encuestas. Surgen muchos problemas desde las dificultades por ubicar a quienes no asisten más a una institución, la falta de intención de responder y el rechazo lógico a manifestar porqué abandonaron sus estudios, dado que siempre incluye una frustración personal de lo que no pudo ser. Las preguntas que se intentan responder son ¿porqué dejaron de cursar? ¿Por qué no pudieron continuar con las asignaturas? ¿Tuvieron dificultades en una materia en particular? ¿Tuvieron dificultades en muchas materias? ¿Se manifestó un bajo rendimiento en las asignaturas? ¿Estaban indecisos con la elección de la carrera? Los motivos de indecisión ¿son de índole vocacional?, ¿Piensan que la carrera no tiene salida laboral, o no tiene futuro económico? Son muchos los interrogantes que surgen, y pocas las respuestas seguras. ¿Qué indica en cada caso el abandono? En le caso de las universidades estatales, en general, resulta muy difícil obtener datos ciertos que permitan calcular índices correctos. Aun en las universidades de gestión privada, también resulta difícil obtener infamación, y mantenerla actualizada con rapidez y agilidad para dar rápidas respuestas a cada problema.
En cuanto a las causas que provocan la deserción los estudios realizados, revelan que un alto porcentaje de las causas que motivan el abandono de los estudiantes corresponde a motivos personales, en un 47%; Los motivos económicos ocupan un segundo lugar con un 20%. Los motivos de índole académica mantienen un tercer lugar con un 14 %, y un 12% corresponde a problemas originados en la vocación. Si se comparan los resultados de esta encuesta con otras realizadas en el año 2004, se mantienen en valores similares los porcentajes correspondientes a motivos personales, económicos y vocacionales. Al realizar la encuesta antes de finalizar el año 2004 se observa que disminuye el porcentaje de las causas de índole personal para incrementarse las de razones económicas y vocacionales.

Los motivos personales ocultan en otros el 55% de las respuestas, indicando la dificultad que surge al pretender encontrar las verdaderas causas que motivan el alejamiento de la universidad. Otras respuestas a destacar son el incremento en la exigencia laboral y las distancias a cubrir entre el hogar, el trabajo y el lugar de estudio. Entre las causas de origen económico se destacan la iniciación en la actividad laboral con un 39%, problemas por disminución en los ingresos para el 27% y los efectos producidos por el costo de la carrera en el presupuesto familiar el 20%. Entre los motivos vocacionales el 38% de los encuestados muestra dudas sobre la carrera elegida.

♦ Quiénes permanecen en sus estudios

Resulta primordial a la hora de determinar índices contar con la información necesaria.
En este aspecto, acceder a una base de datos completa y obtener rápidamente toda la información significa estar en condiciones de tomar medidas rápidamente. Para ello resulta conveniente generar herramientas informáticas tendientes a mejorar la obtención de información. Por ejemplo, tener acceso a un reporte de notas que mediante un desarrollo informático o un soft adecuado genere información sobre notas correspondientes a exámenes parciales, finales y previos; de la misma forma resulta muy útil la información sobre la asistencia de los alumnos. Estas son formas de determinar cuáles son los grupos en riesgo y se pueden aplicar acciones remediales tendientes a solucionar los problemas que surgen y encauzar las carreras.
Si es posible conocer en que medida los alumnos recursan las asignaturas, cuantas veces lo hacen, y medir cual es el grado de avance de la carrera, permite reunir información académica sobre los alumnos a medida que transcurre el cuatrimestre, leyéndola directamente desde la base de datos establecida. De esta forma puede organizarse una base de datos que permite detectar rápidamente situaciones de alumnos en riesgo de abandono. Sobre la base de la información obtenida se puede acceder a la información y tomar contacto personal con cada estudiante.
Si se considera el total de las asignaturas correspondientes a una determinada carrera puede establecerse cuáles de esas materias resultan criticas para los estudiantes. Todas las carreras poseen una serie de materias que por su grado de dificultad, o bien, por defectos en la formación de los estudiantes les resultan muy difíciles de aprobar. Como ejemplos pueden citarse Análisis Matemático, Contabilidad y Costos para carreras de Ciencias Económicas, Física o Química, dependiendo de la carrera y la formación del estudiante.

Si se realiza una evaluación de por lo menos dos asignaturas que resulten críticas
según la facultad y la carrera que este cursando el estudiante, puede saberse hacia que materias orientar una mayor atención, incrementar horas de consulta o implementar determinados mecanismos remediales.
En cuanto al rendimiento de los estudiantes, si bien son escasas las cifras que se
conocen, algunos estudios realizados indican que un 50% de los alumnos deben recursar por lo menos una asignatura durante el primer año de sus carreras universitarias. En otros casos correspondientes a carreras más extensas y con un grado de dificultad mayor los porcentajes ascienden hasta el 70%, sólo en primer año.
Efectuar un seguimiento de ingresantes por cohorte, permite determinar niveles de
permanencia de los alumnos en la institución; el afinar mas esta precisión se determina cual es el grado de avance que el estudiante tiene en la carrera. De esta forma se puede establecer que algunas facultades pierden en los tres primeros años hasta un 40% de sus alumnos y casos más delicados de carreras mas largas en duración y de mayor exigencia los valores superan el 50%, en el ámbito privado; estos guarismos ascienden notablemente en instituciones del ámbito estatal, donde el estudiante que recién ingresa esta librado mas a su suerte.

♦ Quiénes se gradúan

El total de alumnos del sistema educativo universitario argentino, corresponde a 1,493 millones, es decir una cifra cercana al millón y medio de alumnos para el año 2003; la universidad estatal alberga 1,273 millones, correspondiente al 85% de la matricula, y el ámbito privado concentra los restantes 215 mil (15%) El ingreso para el año 2003 corresponde a trescientos setenta mil estudiantes y los egresados 2002 setenta y cuatro mil ochocientos correspondiendo un 75,5% al ámbito estatal y el resto al privado, según cifras estadísitcas del Ministerio de Educación.
La tasa de graduación es un indicador por excelencia de la eficiencia de las universidades, dando datos en referencia a aquellos alumnos que completan sus estudios y se gradúan. Según información estadística del Ministerio estos valores son de un 20% para las niversidades públicas argentinas. La tasa de graduación puede medirse también respecto de la respecto de la matrícula de grado, o bien, respecto de los nuevos inscriptos para un año ectivo t. Para el año 2003, para el conjunto de universidades, estos valores corresponden a un 5,9% para la tasa de graduación respecto de la matricula de grado total y a un 20%, para la tasa de graduación respecto de los nuevos inscriptos.
La duración de las carreras es otro factor que influye en la deserción, dado que en general, la duración teórica, que es la establecida en el plan de estudios, es inferior a la duración real, que es la que demanda en años al estudiante para completar sus estudios. La duración media de las carreras se extiende a un lapso de por lo menos seis años y medio.
La tasa de graduación se obtiene como el cociente entre los alumnos graduados y los alumnos ingresantes en la misma cohorte al paso de los años de duración teórica de la carrera.
La tasa de graduación se incrementa, si se considera la misma tasa pero cuando ha transcurrido un tiempo mayor, equivalente por ejemplo, a la duración real de la carrera, dado que muchos estudiantes no egresan en el año determinado según la duración teórica de la carrera establecida en su plan de estudios, pero puede que lo hagan posteriormente. Aquellos alumnos que desertan en la carrera elegida, no integran la tasa de graduación.
Se define la tasa de no-cumplimiento, como la proporción, para una determinada
cohorte de ingresantes que no hayan completado sus estudios de graduación, en la universidad en la que originalmente se registraron, luego de transcurridos un cierto número de años, contados desde su ingreso, correspondientes a la duración teórica de la carrera (Johnes y Taylor, 1990) Mientras que la de la Tasa de Abandono con éxito, que corresponde a los alumnos que desertan de su carrera pero no por dificultades en su rendimiento.
dmt es la duración media real de las carreras, se la calcula como dmt = Σ Ei . ni / Et Ei son los egresados que ingresaron en un determinado año; ni es la cantidad de años que les demandó recibirse; Et, el total de egresados en el año bajo análisis La relación entre la duración media real de las carreras con su duración teórica, esta dada por el cociente: dmt / dtt dtt es la duración teórica de las carreras, prevista en los planes de estudio.
Σ (Ri * ni) / R * 100; en donde R = Reinscriptos y n = cantidad de asignaturas aprobadas.

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